martes, julio 01, 2008



Prevención
Vacunar a tiempo
Vacunar un niño a tiempo es amarlo. Hacerlo siendo adulto, es prevención. La importancia de reforzar el sistema inmunológico a través de compuestos víricos y también bacterianos es vital para evitar el contagio de enfermedades que pueden ser fatales

Por Yannerys Paulino / El Caribe

La inmunización es un estado de resistencia del organismo frente a determinadas sustancias o seres vivos que lo agreden. El responsable de trazar las pautas en esta materia es el Estado, quien determina cuáles son las vacunas que está en condiciones de proveer y establece aquellas que son necesarias, aunque no están disponibles en forma gratuita como parte del programa, según explica el doctor Carlos Pellerano, subdirector del Centro Sanitario de Santo Domingo.
También el doctor Antonio N. Tineo enfatiza en que las vacunas deben aplicarse como forma integral al desarrollo de los niños.

“Desde que el feto empieza a crecer en el vientre de la madre tiene que comenzar a recibir pequeñas dosis de la vacuna DT para garantizar la inmunización tanto de la madre como del niño.

A partir de ahí, es necesario que se le de el debido seguimiento, ya que las vacunas deben aplicarse en forma periódica”, detalla.
A partir del nacimiento es importante que los padres conozcan acerca de las dosis que cada pequeño debe recibir para garantizar que no sea afectado por ninguna de las enfermedades que pueden ser ocasionadas por la falta de alguna vacuna.
En el país existen centros ubicados en todos los hospitales, provincias, municipios y pequeñas localidades en los que, como parte de la atención primaria que brindan, incluyen los programas de vacunación establecidos por el Estado a través de la Secretaría de Estado de Salud, dice el doctor Pellerano.
En algunos centros de salud, como el del Club Rotario y Profamilia, los pequeños pueden recibir las vacunas contra la varicela, hepatitis A, meningococcemia, y otras que no están disponibles en hospitales, a precios muy por debajo de su costo.

Vacunas según la edad

A partir de su nacimiento el bebé debe recibir las vacunas de la BCG, contra la tuberculosis y la de la hepatitis B. Entre los meses 2, 4, 6 y 18 tienen que aplicarle la antipolio.

La pentavalente, que equivale a cinco vacunas, ya que está preparada para combatir la difteria, la tos ferina, el tétanos, la hepatitis B y la Influenza, se aplica a los 2, 4, y 6 meses de edad.
Hay que poner dos dosis de DPT, contra difteria, tétanos y tos ferina: a los 18 meses y a los 4 años. Al cumplir el primer año el niño debe recibir la vacuna contra el sarampión.
Los adolescentes y adultos no están exentos de las enfermedades, por eso, es recomendable que durante la adolescencia y después de adultos reciban refuerzos contra la hepatitis B, la difteria, el tétanos, el sarampión, la rubéola y la influenza.
Sepa más. Profamilia está ubicada en la Socorro Sánchez, Gazcue, tel: (809) 689-0141;
El Centro Sanitario de Santo Domingo tiene el tel.: (809) 541-9339; el Programa de Inmunizaciones, tel.: (809) 549-6999.
Centro de Atención Primaria Club Rotario Activo 20-30 en la calle Federico Velázquez.

Mitos sobre la vacunación

Un folleto de la Secretaría de Salud establece que los niños pueden vacunarse a pesar de tener gripe, diarrea o fiebre, lo cual desmitifica la teoría de que no pueden hacerlo.

Las dosis deben recibirse, aunque estén tomando cualquier medicamento, se estén recuperando de cualquier enfermedad, a pesar de tener alergias, de estar desnutridos o de tener “sapito” en la boca.

Los niños, además, pueden recibir varias vacunas a la vez, ya que no se conocen contraindicaciones para la aplicación de múltiples vacunas.