jueves, septiembre 06, 2012

Erradicar la violencia de nuestra sociedad es garantizar la salud


¿Cómo actúan las fuerzas sociales para crear un clima de sensibilidad y conciencia, frente a la problemática de la violencia contra la mujer?
Por Emilia Santos Frías
Educadora, Periodista, Abogada
No estamos educando a nuestras hijas e hijos para mantener relaciones cordiales con las personas del mismo u otro sexo; para ser afectivos (as) solidarios (as); vernos de igual a igual, así lo demuestra la gran cantidad de femincidios  ocurridos durante el 2011.
La violencia contra la mujer ha llegado a niveles tan alarmantes en nuestro país y el mundo, que ya es considerada una problemática a la que hay que buscar solución de emergencia, pero en alianzas todas y todos.

Es por eso que durante el año 2011 y lo que va de este año, gran cantidad de personas, organizaciones, institución y empresas, han realizado acciones visibles  de prevención de este mal, calificado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como la más vergonzosa violación a los derechos humanos.
Más de 200 organizaciones No Gubernamentales, realizaron el exitoso Día de Luto,  como forma de llamar la atención a la necesidad que tenemos de erradicar esta problemática de nuestra sociedad. Directores de periódicos de circulación nacional, ejecutivos de radio y televisión, así como artistas, comediantes, educadoras, educadores, sindicalistas, dirigentes sociales, escritores (as), cineastas, profesionales de la Medicina, el Derecho y representantes de fundaciones, se agruparon para captar un millón de firmas por la No Violencia contra la Mujer, en interés de erradicar la violencia intrafamiliar.
 Esta campaña, “Un millón de firmas contra la violencia de Género”, contó además, con el apoyo de grupos juveniles y de adultos mayores, gremios profesionales, empresas, comercios, entidades públicas, dirigentes sociales, junta de vecinos y organizaciones no Gubernamentales.
 La problemática de la violencia contra la mujer que adopta diferentes formas, entre ellas la violencia intrafamiliar, sexual, económica y psicológica; limita el desarrollo social, la participación y la salud integral de quienes la sufren;  puede prevenirse mediante acciones concretas y sistemáticas, tal como afirman las diversas voces que se unieron, para erradicarla.
 La sociedad  no puede ni debe seguir fabricando víctimas
 Para la Colectiva Mujer y Salud, el Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer, (CE-MUJER) y la Confederación Nacional de Mujeres del Campo, (CONAMUCA), el aumento de la violencia de pareja ha llegado a niveles de emergencia y no hay respuesta contundente, de política nacional en salud, educación y cultura.
 Es por eso que ante esta situación realizaron una caminata en el Parque Independencia, donde cada caminante mostró en su vestido una cruz negra, como forma de visualizar a las mujeres que fueron asesinadas durante el año  2011.
 Durante la caminata denunciaron que en el 2011, se reportaron más de 64 mil denuncias de violencia de género y el país sólo contaba con 14 unidades de atención a víctimas y dos centros de acogidas a nivel nacional, cifras que evidencian la falta de prevención, atención y sanción  de esta problemática.
 La Colectiva Mujer y Salud, CE-MUJER y CONAMUCA, plantearon que debe realizarse esfuerzo serio y planificado por parte de las autoridades; exhortaron que  se incluya actividades de prevención en el contenido curricular escolar, para sensibilizar desde la niñez.
 La violencia de género no es un problema particular de la mujer, sino del Estado.
 Asimismo el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), editó la revista “Quehaceres” sobre el tema de la prevención de la Violencia de Género y los feminicidios ocurridos en el 2011.
 En ese sentido, la Magistrada Rossana Reyes, Procuradora Adjunta para Asuntos de la Mujer, considera que como forma de educar a la población y cambiar patrones culturales negativos, las campañas de prevención de la violencia de género deben desarrollarse durante todo el año, porque actualmente sólo de 5 a 7 mujeres denuncian a sus agresores.
 Afirmó que el 80 por ciento de las mujeres que perdieron la vida del 2005 al 2011, no denunciaron por ante el Ministerio Público a su agresor; aunque reconoció que sólo el 4 por ciento de las denuncias llegan a los tribunales, porque “querellarse  en la fiscalía es un vía crucis, donde muchas veces no se importantiza la  gravedad de las denuncias”.

Es por eso que  considera que los casos de violencia de género no deben cerrarse, aunque la mujer abandone el proceso, porque es un hecho de orden público y por tanto las acciones legales deben continuar hasta que haya una sanción contra el agresor.
A decir de la  Procuradora Adjunta para Asuntos de la Mujer,  “las cifras de feminicidios refleja una situación de emergencia a la que hay que prestarle atención y darle respuesta contundente”.
Calificó como cómplice  de violación a los derechos de la mujer  a toda persona que conoce la situación de violencia que vive una mujer y no lo denuncia ante las autoridades competentes.
 A estas voces también, se unió la Diputada Minou Tavàrez Mirabal, quien considera que la falta de compromiso de los sistemas públicos de protección, para enfrentar la violencia de género es vergonzosa y se requiere de más atención e inversión del Gobierno,  para garantizar el derecho a la vida.
Otro legislador que se unió a estas iniciativas es el coordinador de la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, Henry Merán, quien considera que el femicidio debe condenarse con 40 años de reclusión, al modificarse el Código Civil de la República Dominicana.
 Necesitamos educación contra esta problemática
 La capacitación a diversos sectores, formó  parte de la conmemoración del Día de la Mundial de la No Violencia Contra la Mujer el pasado año; talleres como “Salud Materno Infantil, los Derechos Sexuales y Reproductivos, Uso de Instrumentos Internacionales y Regionales de Derechos Humanos: Empoderamiento Adolescentes, Mujeres, Género y Derecho”, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las campañas “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres” y “Tolerancia Cero hacia la violencia contra las Mujeres”, difundidas por Ministerio de la Mujer y la Procuraduría General de la República, junto a otras instituciones, que incluyó la caminata “Camina con nosotros y nosotras” del Parque Mirador Sur hasta el Centro de los Héroes.
 Las artes plásticas rechazan la violencia de género
 La 26 Bienal Nacional de Artes Visuales de Santo Domingo,  presentada en el Museo de Artes Modernos, buscó por medio de las pinturas de Ricardo Piantini y Orlando Barría crear conciencia sobre el daño que causa a la humanidad la violencia contra la mujer.

Asimismo, diferentes congregaciones religiosas unieron sus voces en rechazo a este mal, es el caso de  la campaña, “Ponte en su lugar”, coordinada por la pastora Lucy Bencosme, por medio de la cual, 40 presentadores de programas de televisión, comediantes, cronistas deportivos, artitas, enviaron mensaje generadores de conciencia de las dificultades que trae a la sociedad la violencia contra la mujer y por qué debe ser erradicada.
 El concurso periodístico desarrollado por Philip Morris República Dominicana, el Centro de Género de INTEC y la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género y  el Plan estratégico de transversalización de género, salud y campaña de abordaje sobre la violencia contra la mujer en el Sistema Nacional de Salud, presentado por el Viceministerio de Planificación y Desarrollo y la Oficina de Equidad de Género y Desarrollo del Ministerio de Salud Pública, desde hace varios años aportan a la erradicación de esta problemática.
 Otras iniciativas son los conversatorios con comunicadoras y comunicadores sociales, realizados por el Ministerio de la Mujer, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Grupo Interagencial de Género del Sistema de las Nacionales Unidas en República Dominicana y ONU Mujer, para contribuir a difundir informaciones a través de los medios de comunicación de masa, que contribuyan a  fomentar relaciones de respeto a los derechos humanos, reducir la desigualdad y aumentar la protección social que tanto se necesita rn nuestra sociedad.