Aretha
Franklin la Dama del Soul: vida y acciones para emular su legado
Emilia Santos Frias
Con mucho pesar recibimos este jueves 16 de agosto, Día de la Restauración en nuestro país, la partida
de la gran Aretha Franklin, para mí la "Natural Woman", ícono de la
música, quien falleció a los 76 años en Detroit, después de una larga lucha
contra el cáncer de páncreas, que la aquejaba desde 2010.
Su adiós, representa una inmensa pérdida para el arte. Ella utilizó su
poderío de estrella femenina del soul en favor de los derechos de las personas,
específicamente abogó por la no discriminación racial en Estados Unidos, siendo muy influyente
dentro del movimiento racial y de la liberación femenina, legado que debe
mantener vivo la presente y futura generación…, y el que no olvidaremos.
La reina del soul, forma parte de las 100 personas dedicadas al canto, más
grandes de todos los tiempos según Rolling Stone en 2008, por su amplio
recorrido musical fue galardonado con 18 premios Grammy.
La inmensa cantante mesosoprano y pianista, mujer selecta en su clase, nos dijo adiós, y con su despedida se fue
parte del soul, género musical al que dio vida, originario de Estados Unidos,
ese que combina elementos del góspel, del doo-wop y del rhythm, blues y jazz.
Su música surgió de la experiencia de la comunidad afrodescendiente en
América, a través de la transmutación del góspel, rhythm y blues, en una forma de declaración
funky y secular. Sus ritmos pegadizos, acentuados por palmas y movimientos
corporales espontáneos; la llamada y respuesta entre el solista y el coro, y un
sonido vocal particularmente tenso, el sello particular, junto a improvisados, giros y sonidos auxiliares.
Ella fue música desde 1942 hasta 2018, cuando la enorme luz que proyectaba
su voz, se apagó. Desde el sonido ofreció amor, contribuyó a garantizar
derechos, acción por la que en 2005, fue distinguida con la Medalla Presidencial de la Libertad.
Think, i dreamed a dream, amazing grace,
i say a little prayer, respect, y
muchas, muchas otras canciones, permanecerán en nuestra mente y corazón por
siempre.
Confieso que al leer sobre su partida, lamenté profundamente ese adiós, al
tiempo que me molestó ver las fotos-imágenes conque un diario nacional nos dio la
noticia. No eran actuales, ese matutino no importantizó que presentarla en su fotografía
de 76 años de gloria es significativo para quienes la seguimos!.
Las imágenes me hicieron razonar acerca de esta práctica que se repite. Hoy
en día le resulta tan difícil a los medios de comunicación presentar a los
adultos mayores tal cual son, en su estado actual, viviendo la experiencia y
dignidad de la etapa en que se encuentran, sin vulnerar su condición social, de
salud, ni la etnia. No es presentarle
vulnerable, no, eso violaría derechos fundamentales.
Mi queja parece peccata minuta, pero no lo es. Si bien es cierto que: “se
reconoce el derecho al honor, al buen
nombre y a la propia imagen”, como dice nuestra Constitución en su artículo 44,
lo sensato es mostrar a esta generación lo hermoso que es vivir cada etapa de
la vida, incluso envejecer con las características propias de ese periodo…,de
otra forma cómo educaremos, si no mostramos la verdad?.
Se ha vuelto práctica común publicar como símbolos para ser emulados, a personas
con rostros juveniles, acicaladas, maquilladas, triunfadoras, elegantes, bien puestas,
adineradas, como si esa es solo la parte importante de la vida.
El legado de una mujer tan grande como Aretha Franklin, es justamente tan grande
como lo fue ella, y no solo cuenta una vida en el arte; entre excelente música.
Dirán algunos: perfecta!. Entre canto, luces y colores. Su batalla por la garantía
de derechos ciudadanos fue titánica, junto a la hermosa labor familiar que realizó,
quizás la mayor de todas sus obras.
Me hice muchas otras preguntas al ver las fotos que acompañaron la esquela mortuoria
de la Dama del Soul, algunas de las publicadas por varios matutinos, datan de
casi tres décadas. Entre mis interrogantes está: cuándo dejamos en las informaciones
que servimos, la parte que edifica, que enseñar cómo se obtienen los triunfos y
logros importantes?; Cómo se construye una familia sólida y una carrera
brillante?; cómo se fortalece un nombre, una marca? Cómo se obtiene riqueza económica
de forma honesta?.
Es mi apreciación que los valores merecen ser celebrados y promocionados.
Por visibilizar temas como este es que una gran franja de nuestra juventud solo
aspira a la opulencia, que no es mala, pero debe obtenerse de forma lícita.
Desea obtener todo rápido y fácil, sobre todo el dinero. El esfuerzo no está en
su agenda, por eso quiere saltar del entremés
al desenlace y el molesto nudo prefiere “comprarlo”.
Rememorando al Eclesiastés 11:9-12:8, “Alégrate, joven, en tu juventud, y
tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de
tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te
juzgará Dios…Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad”.
No tengamos miedo a presentar la
vejez con decoro, como una parte normal y natural de la vida en este mundo!
Su honor acompañado de mayor sabiduría y experiencia: "corona de honra
es la vejez que se halla en el camino de justicia", dice Proverbios 16:31;
y 20:29, Dios quiere recordarnos que la
vida es corta (Santiago) 4:14 y que la hermosura de la juventud pronto
desaparece, dicen Proverbios 31:30 y 1 Pedro 1:24. Dichosos quienes llegan a viejo.
Como dijo el filósofo griego, Epicuro de Samos, fundador de la doctrina hedonista
racional, que busca el bienestar en todos los ámbitos de la vida: "no ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una
hermosa vida".
La autora es educadora, periodista, abogada y locutora.
Reside en Santo Domingo.