Oxfam y Plan
RD presentan el estudio: Mujeres y Niñas en Contexto de Desastres
Si bien el
marco legal de Gestión de Riesgos en la República Dominicana ha avanzado
considerablemente, el enfoque de género permanece ausente en la Ley 147-02.
Santo Domingo, 11 de marzo.- República
Dominicana, por su ubicación geográfica en la cuenca del Caribe está expuesta a
múltiples amenazas, especialmente durante la temporada ciclónica que transcurre
durante 7 meses consecutivos del año. Su contexto ha llevado al país a integrar
en el 2013 la lista de los diez países del mundo con mayor riesgo verse
impactado por un desastre. Debido entre otras causas por la rápida urbanización
y los altos índices de pobreza (34% de la población vive por debajo del nivel de
la pobreza, según datos del Banco Mundial), lo que lleva a un número
significativo de personas a vivir expuestas al riesgo y con escasas capacidades
resilientes.
Raquel Casares García, investigadora y
autora del Estudio para Oxfam y Plan República Dominicana, dijo que el objetivo
de este trabajo investigativo es visibilizar el papel de las mujeres en la
gestión de riesgos, así como las problemáticas específicas que sufren por ser
mujeres y que no suelen ser atendidas debidamente en los procesos de acción humanitaria
. Los estudios de caso se realizaron en tres áreas geográficas: Jimaní, La
Barquita (Santo Domingo Este) y en El Rosario (Azua). A partir del análisis de
resultados, en tres contextos muy diferentes (fronterizo, rural y urbano) del
país se observaron patrones comunes en los roles de las mujeres en la gestión
integral del riesgo.
“En los tres casos estudiados hayamos
que los albergues, a pesar de ser fundamentalmente ocupados por mujeres, niñas
y niños durante la emergencia, no responden a sus necesidades específicas, como
por ejemplo la protección frente a la violencia, las necesidades de salud
sexual y reproductiva, atención psico-social o el apoyo al cuidado de los
hijos/as. En contexto de desastre, los principales retos de las adolescentes y
las niñas son estar a salvo de cualquier tipo de violencia y abuso, y evitar su
ausentismo y deserción escolar”,
señaló Casares.
Durante las fases de emergencia y
recuperación, las mujeres y las adolescentes ven aumentada su carga de
trabajo añadida al triple rol de cuidado de la familia, de generación de
ingresos y labores comunitarias que desempeñan en situaciones de normalidad.
Sus labores en los procesos de recuperación no suelen remunerarse mientras que
las de los hombres sí se remuneran y se prioriza la recuperación de los medios
de vida de los hombres en detrimento de la recuperación de los medios de vida
de las mujeres. La salud de las mujeres también se ve afectada, reportándose
síntomas de estrés post desastre mayormente por mujeres; y aumento de la violencia
sexual e intrafamiliar contra mujeres y niñas en los contextos de
desastres.
“Si bien el marco legal de Gestión de
Riesgos en la República Dominicana ha avanzado considerablemente, el enfoque de
género permanece ausente en la Ley 147-02 y, por ende, en las políticas
públicas de gestión de riesgos. Existe una tendencia a considerar las políticas
de gestión de riesgo neutrales al género, sin embargo la protección de hombres,
mujeres, niños y niñas no puede ser neutral, ya que tienen necesidades e intereses
diferentes los cuales deben ser considerados sin discriminación. El proceso de
revisión de la Ley se torna en una excelente oportunidad para asegurar la
inclusión de este enfoque adecuadamente”,dijo la
investigadora.
La discriminación en contra de las niñas
y de las mujeres es una de las principales causas subyacentes de la pobreza y
su vulnerabilidad a los desastres. “Esperamos que este estudio pueda
contribuir a comprender mejor la importancia de incorporar la perspectiva de
género en la reducción de riesgos y desastres, al igual que poder sensibilizar
a tomadores/as de decisiones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, para
incorporar la vulnerabilidad y capacidad de las mujeres y las niñas en el marco
normativo, políticas públicas y planes de emergencia”.