sábado, mayo 11, 2013


Nacionales




10/5/2013
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Anuncian segunda versión Premio Nacional del Periodismo Raphy Duran 2013





   8:00 PM -
SANTO DOMINGO, RD.-Con el objetivo de reducir la violencia intrafamiliar en el país, el  Círculo de Periodistas de la Salud (CIPESA), anunció este viernes la segunda versión del Premio Nacional de Periodismo de Salud Raphy Durán 2013, con una dotación de RD$100,000.00 y una estatuilla del Gran Premio.


Los periodistas Emilia Santos y Franklin  Castillo explicaron que el concurso se realiza con el propósito de  contribuir a reducir la violencia intrafamiliar, que  en la actualidad es uno de los problemas de mayor  preocupación en  la sociedad  dominicana.
Recordaron que en el país se han registrado cifras alarmantes, al punto de que la población prácticamente, ha perdido su capacidad de asombro.
Indicaron que el  Cipesa considera fundamental, que los medios de comunicación se apropian y aborden el tema desde otra vertiente, con otros enfoques, que dediquen mayores espacios a informaciones que contribuyan a sensibilizar la población, acerca de cómo enfrentar la problemática.
Expresaron en visita de cortesía a este diario, que la alta tasa de feminicidios es otra expresión de la violencia, que en  los últimos años afecta a la sociedad dominicana.
Pueden participar periodistas en ejercicio en revistas, periódicos, radio, televisión, y digitales, dominicano y extranjero que vivan en  el país, y los miembros de Cipesa.
Los trabajos serán recibidos desde el 12 de abril al 25 de mayo del 2013, y el acto de premiación será realizado el 25 de junio.

Autor: JACQUELINE MORROBEL

martes, mayo 07, 2013


¿Tiene padrino esa sarna?
Parqueadores o dueños de las calles vividores que tienen a la población indignada

Por Emilia Santos Frías

La sociedad dominicana con todas sus riquezas naturales y étnicas, no escapa de algunos tipos de cáncer, sobre todo en lo concerniente a las costumbres  que “hacen ley”. Algunos son prevenibles y otros curables, pero mientras inicia esa limpieza con medicación, duele, lacera y lastima hasta el sagrado derecho a la paz que tenemos todas y todos.

Me refiero a los molestos señores que se han adueñado de nuestras calles en calidad de “parqueadores”. ¿Quién le asigno esa búsqueda?, como decimos en buen dominicano. ¿Cómo ocurre esto ante nuestros ojos y nadie elimina esta molestia?.

Disculpen mi ignorancia: ¿debo pagar al ayuntamiento o a una institución  particular al estacionar mi carro en las calles de mi país?. Me refiero a  lugares donde la calle es el parqueo.

La cuestión es sencilla: cuando un Estado no garantiza los  derechos de su población, ocurren tragedias, eso está confirmado. La indignación de los seres humanos hasta a un paso de ejercer violencia y ella es otro cáncer que nos afecta.
No sólo con voluntad mental se resuelven las dificultades. Es necesaria la ejecución de acciones palpables y medibles.

Ir al malecón de Santo Domingo a recrearse, ya no es opción, de serlo pagarás RD$100 pesos por colocar su vehículo en calles cercanas, por corto tiempo. Ni hablar de ir a realizar alguna diligencia al Ministerio de Salud Pública o a cualquier oficina del Estado, sin estacionamiento para visitantes; allí también hay dueños de las calles.

Lo propio, pero a un costo más alto, ocurre en calles cercanas al Teatro Nacional y el Consulado de Estados Unidos, ubicados en la Máximo Gómez; el precio es RD$150 pesos. Y ay de aquel que enfrente a uno de estos malhechores, recibirá improperios, hasta rasguños y choque a su vehículo. Pregúntele a quien visitó la XVI Feria internacional del Libro.

 La escases de parqueos para todo el público que visitó esa fiesta de la cultura, obligó a las personas estacionarse en calles del sector la Esperilla y ser víctimas de timo por parte de estos “señores palqueadores, padres de familia”. No entiendo como curre eso incluso en la calle donde está ubicada una institución tan prestigiosa como FUNGLODE.

Es necesario que hagamos inferencia de en que recreación, paz, libertad de tránsito, también son derechos humanos, y por ende debemos ejercerlos, disfrutarlos plenamente, como personas humanas, para poder desarrollarnos.

Sigo como tantas preguntas en esta cabeza, ¿quién está detrás de esa ya no tan nueva modalidad de bandidaje?; a población dominicana, tiene muchos doliente, pero ¿quién podrá consolarla?, será ¡el Chapulín Colorado!.





¿Tiene padrino esa sarna?
Palqueadores o dueños de las calles vividores que tienen a la población indignada

Por Emilia Santos Frías

La sociedad dominicana con todas sus riquezas naturales y étnicas, no escapa de algunos tipos de cáncer, sobre todo en lo concerniente a las costumbres  que “hacen ley”. Algunos son prevenibles y otros curables, pero mientras inicia esa limpieza con medicación, duele, lacera y lastima hasta el sagrado derecho a la paz que tenemos todas y todos.

Me refiero a los molestos señores que se han adueñado de nuestras calles en calidad de “parqueadores”. ¿Quién le asigno esa búsqueda?, como decimos en buen dominicano. ¿Cómo ocurre esto ante nuestros ojos y nadie elimina esta molestia?.

Disculpen mi ignorancia: ¿debo pagar al ayuntamiento o a una institución  particular al estacionar mi carro en las calles de mi país?. Me refiero a  lugares donde la calle es el parqueo.

La cuestión es sencilla: cuando un Estado no garantiza los  derechos de su población, ocurren tragedias, eso está confirmado. La indignación de los seres humanos hasta a un paso de ejercer violencia y ella es otro cáncer que nos afecta.
No sólo con voluntad mental se resuelven las dificultades. Es necesaria la ejecución de acciones palpables y medibles.

Ir al malecón de Santo Domingo a recrearse, ya no es opción, de serlo pagarás RD$100 pesos por colocar su vehículo en calles cercanas, por corto tiempo. Ni hablar de ir a realizar alguna diligencia al Ministerio de Salud Pública o a cualquier oficina del Estado, sin estacionamiento para visitantes; allí también hay dueños de las calles.

Lo propio, pero a un costo más alto, ocurre en calles cercanas al Teatro Nacional y el Consulado de Estados Unidos, ubicados en la Máximo Gómez; el precio es RD$150 pesos. Y ay de aquel que enfrente a uno de estos malhechores, recibirá improperios, hasta rasguños y choque a su vehículo. Pregúntele a quien visitó la XVI Feria internacional del Libro.

 La escases de parqueos para todo el público que visitó esa fiesta de la cultura, obligo a las personas estacionarse en calles del sector la Esperilla y ser víctimas de timo por parte de estos “señores palqueadores, padres de familia”. No entiendo como curre eso incluso en la calle donde está ubicada una institución tan prestigiosa como FUNGLODE.

Es necesario que hagamos inferencia de en que recreación, paz, libertad de tránsito, también son derechos humanos, y por ende debemos ejercerlos, disfrutarlos plenamente, como personas humanas, para poder desarrollarnos.

Sigo como tantas preguntas en esta cabeza, ¿quién está detrás de esa ya no tan nueva modalidad de bandidaje?; a población dominicana, tiene muchos doliente, pero ¿quién podrá consolarla?, será ¡el Chaplin Colorado!.




domingo, mayo 05, 2013


Ante el asombro de algunos conductores y el aplauso de sus apostadores
Jóvenes continúan carreras en motores en la Autopista 6 de Noviembre. Autoridades bien gracias.

Por Emilia Santos Frías
santosemili@gmail.com

Este sábado 4 de mayo, mientras me dirigía a Bani, en horas de la tarde, experimenté, no sólo susto, sino, impotencia al contemplar como de tres en tres, jóvenes presumiblemente de Santo Domingo Oeste, coordinaban y luego realizaban, en plena Avenida 6 de Noviembre, carreras a exagerada velocidad, en segundos. El escenario fue el tramo que comprende el cruce Avenida 27 de Febrero, hasta el peaje.

¡Por Dios, donde están las autoridades!. Quienes corren, lo hacen desafiando todo, chocar a alguien o que los choquen y ocurran tragedias humanas. Lo hacen conscientes; vi sus caras sonrientes y desafiantes cuando cruzaban entre un vehículo y otro. Confirme que eso es parte del ritual.

Desconozco sus razones para seguir exponiendo lo más preciado que poseen: sus vidas, pero, el motivo que sea es una conducta que debe ser sancionada por toda la sociedad y como no, por sus llamadas “autoridades competentes”.

Ya está bueno de tanta carga a la paz individual y colectiva, respeten nuestros  derechos. ¡Seguridad Ciudadana, hay o no hay?.

Mi temor mayor el sábado, fue, que a mi lado estaba lo más preciado que poseo: mi hija. Pasamos un momento difícil, igual que cada uno de los conductores que transitaban a las 6:00 de la tarde. Y nadie hizo nada; el personal militar y civil del peaje, actuaban como si no veían lo que pasaba.

Es una acción repetitiva, que he vivido, por cierto junto a mi hija, mi compañera de viaje, sobre todo cuando viajamos sábado o domingo, entre Santo Domingo y Bani. En Hatillo de San Cristóbal, es una constante. Lo mismo ocurre desde Villa Altagracia a Santo Domingo, cuando vienes en esa dirección. En este caso, la carrera concluye en Los Alcarrizos. También me he expuesto, mientras conduzco en esa zona, días sábado en la tarde o domingo, preferiblemente 5:00 a 7:00 p.m, “sus horas de diversión”.

¿Hará alguien que pueda hacer algo o tendrán que ocurrir pérdidas lamentables para ponerle la tapa al pomo?

No esperemos que sean los propios munícipes de esos lugares, muchos de ellos son los apostadores que he observado encima o debajo de puentes, así como a orillas de las carreteras cada fin de semana, aupando a su favorito, sin impórtale que en sólo segundo puede ser un cadáver. Esperemos que no haya manos oscuras envueltas en esta mortal acción.

La autora es Educadora. Periodista y Abogada