viernes, noviembre 15, 2013

¿A qué nos llama el Día Internacional de la Tolerancia?

Por Emilia Santos Frías

Los seres humanos, nos hemos negado tanto a respetar nuestros propios derechos,  incluso las creencias e ideas de los demás, que debimos instituir un día para recordar que es necesario practicar la tolerancia social.
Porque las ideas, creencias y forma de conducirse de los demás, no sea igual a las mía, no significa que por eso no debo respetarlas, claro está, siempre  que  no vulneren derechos inherentes.

Hoy 16 de noviembre fecha en que conmemoramos el Día Internacional de la Tolerancia, es preciso recordar que somos personas con capacidad para ser tolerantes y eso sólo es posible, cuando podemos aceptar, respetar la diferencia en el aspecto: opinión, etnia, cultura, creencia, religión, social, en fin respetar prácticas contrarias a la mías.
“La tolerancia es el presupuesto de la cultura de la democracia”.

Nuestro mundo adolece de tolerancia. No nos enseñan ni en el hogar ni en las escuelas a practicarla; vivimos como los caballos cuando  son  aparejados y se le coloca el bozal, más las anteojeras; con una sola dirección. No permitimos que fuera de lo que creemos único, haya otras alternativas y eso limita al ser humano; le hace vivir en un mundo muy reducido, no sólo en amor, sino también, en conocimiento, pues el abanico es bien amplio.

¿Y por qué debo ser tolerante?, porque me eleva como persona, es decir, me hace más humana. Porque siendo tolerante garantizo los derechos de los demás y le permito ejercerlos sin obstáculos; disfrutarlos plenamente. Porque me permite seguir enriqueciendo mis conocimientos, reconociendo otras creencias. Porque con ella contribuyo a operativizar una verdadera justicia social.

Es un buen día para comenzar  a practicar la tolerancia, anímate, haz tu aporte!

La autora es Educadora, Periodista, Abogada y Locutora.


Hace falta seguridad vial y prevención de riesgos
Hoy Día Nacional del Chòfer pido prudencia y garantía de vida humana

Por Emilia Santos Frías


Hoy quiero hacer un reconocimiento a las y los chóferes prudentes de la República Dominicana. Este 15 de noviembre, celebramos su día, pero mi loa, es sólo para aquellas y aquellos  que conducen a favor de la vida!. Mi repudio a las conductoras temerarias y a los conductores temerarios, faltos de normas de urbanidad y cortesía, capaces de apagar vidas.

Es penoso recordarle un día como hoy, que significa júbilo para el chófer, que la vida humana no debe ser violentada, tal como dice el Artículo 1382 del Código Civil de la República Dominicana: cualquier hecho del hombre y de la mujer, que cause a otra persona un daño, obliga a aquél por cuya culpa  sucedió a repararlo. Sin embargo, la vida no se repara, luego que se apaga.

En la misma forma, los Artículos 1383 y 1384 el Código Penal Dominicano, expresan, que cada cual es responsable  del perjuicio que ha causado, no  solamente por un hecho suyo, sino también, por su negligencia o su imprudencia, además del que cause la persona de quien se debe responder o las cosas que están bajo nuestro cuidado.

¡Cuánta negligencia e imprudencia comete el chófer dominicano!,. Cada día en mi país, antes de conducir, primero hay que encomendarse a Dios. ¡Cuánta violencia e inobservancia de las normas  aflora en la conductora y el conductor dominicana, mientras guía su vehículo, no importa la hora, el día o la noche!. Los correctivos, siguen siendo débiles.
De acuerdo con la doctrina, un chófer es la persona en y con capacidad  para conducir un vehículo que transporta gente y mercancía, apegado a normas de cortesía y seguridad que garanticen la vida de quienes abordar el  vehículo. La Ley 241, de Tránsito de Vehículo de Motor, señala en sus Artículos 29 y 186, que sólo las personas autorizadas y capacitadas, pueden conducir en las vías públicas. Lo que ocurre en la realidad es cuestionable.

La prisa y torpeza está robando vida.

Sólo en asistencia a accidentados de tránsito se gasta anualmente el 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país. Así lo confirmó el Estudio realizado recientemente, por el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS). Esa misma investigación arrojo como resultado, que el problema de la seguridad vial de nuestro país es enorme, pues “ el sector presenta además de graves problemas, un incremento en el parque vehicular, carencia en las medidas de prevención, el enorme parque de motocicletas,  que tiene una alta incidencia en los accidentes y la falta de respeto a las normas viales”. Dicho esto, sálvese quien pueda!.

De acuerdo a declaraciones recientes del director de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), general Juan Gerónimo Brown Pérez,  al año mil 500 personas mueren y unas tres mil son lesionadas por accidente de tránsito, A muchas de ellas le son amputadas parte del cuerpo, pasando a ser personas con discapacidad.

En la misma forma, Jorge Rueda, citando la Organización Mundial de la Salud (OMS), cataloga los accidentes de tránsito como “una epidemia difícil de controlar por la secuela que dejan en millones de familia en todo el mundo, lo que le convierte en un problema de salud pública que s ele salió de la mano a los gobiernos, autoridades y ciudadanos y no parece haber salida”. OMS sitúa las muertes por accidente de tránsito en un octavo lugar a nivel mundial.

Mientras que, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), destaca en su Estudio de julio de 2013, afirma que el 33.86 por ciento de las muertes en República Dominicana son por accidentes de tránsito, y concluye diciendo que hay alto índice de intolerancia y violencia en el país que se evidencian en la imprudencia al manejar vehículos de motor. ¿Qué hacemos, como aportamos a eliminar esta problemática?

En consecuencia, los accidentes de tránsito dejan secuelas en quienes sobre viven, por pequeño que este haya sido, a veces le impide a las personas relacionarse y continuar su vida normal. A decir de la psicóloga María Isoba “siempre aparecerá en los protagonistas, el temor a que vuelva a suceder”.

La verdad adolecemos de tanto, se nos hace tan difícil practicar hasta el amor hacia los demás; las carencias educativas fluyen y son exhibidas como trofeos, mientras con esa conducta sólo eliminamos el más preciado de los dones: la vida; una vida que debe ser vivida en salud física, mental, emocional y social. Animemos hoy Día Nacional del Chòfer, cambiemos esa conducta, conduce con prudencia. Hagamos una mejor sociedad, para vivirla garantizando derechos.


RD  fue galardonada como campeona por control de la Malaria
El Ministerio de Salud Pública, a través del Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (CENCET) ha logrado en los  últimos años avanzar en la reducción, prevención y control de la Malaria, lo que le ha valido el reconocimiento internacional con el galardón de país campeón por erradicación de esta enfermedad.


Al encabezar el acto de conmemoración del Día Mundial de la Eliminación de la transmisión local de la Malaria, el ministro de Salud, doctor Freddy Hidalgo Núñez, expresó que la cartera que dirige desarrolla políticas estratégicas, para controlar esta enfermedad y a la vez disminuir otras afecciones endémicas como el dengue.

“En el año 2012, los casos de Malaria en la República Dominicana continuaron mostrando una tendencia a la reducción iniciada en el año 2007, al reportarse sólo 952 casos en todo el territorio nacional, 603 autóctonos y 349 importados desde otros países” indicó el doctor Hidalgo Núñez. 

Colombia, República Dominicana y Brasil fueron las 3 naciones reconocidas, por la (OPS/OMS), el pasado 6 de noviembre del presente año, como “Campeones contra el Paludismo en las Américas 2013” por contar con proyectos ejemplares en la región, cuyos esfuerzos contra la Malaria integran y aportan un valor añadido hacia la solución de otros problemas de salud.

Entre 2007 y 2012, la carga de Malaria en República Dominicana se redujo a un 78,4%. CENCET recibió una mención especial por los esfuerzos transfronterizos con Haití.
El ministro de Salud, también agradeció a las demás instituciones que trabajan en unidad al CENCET, quienes son sus aliados estratégicos y con quienes se ha alcanzado los logros hoy reconocidos.