viernes, julio 31, 2015

RD necesita aplicar ley y políticas públicas para eliminar delincuencia

Por Emilia Santos Frías

Nos estamos quemando y no es sólo por las altas temperaturas de este varano. Desde hace años un flagelo más cruel que las enfermedades catastróficas, se lleva vidas valiosas; deja  temor, tristeza y desesperanza. Me refiero a la delincuencia.

Recientemente, la encuesta Gallup-Hoy,  publicó lo que toda persona residente en República Dominicana, comenta en su entorno circundante: la delincuencia, junto al desempleo y otras necesidades básicas, constituye el principal problema, que afecta a la población.

No es asunto de percepción, es la mala y fea realidad. La gente sufre cada día este mal y con él,  pierde la capacidad de asombro, ante un ambiente cargado de violencia, desprotección y desazón.

Nuestro territorio está arropado palmo a palmo  por ese verdugo. Mientras, la población productiva, cada día está más desprotegida, carente de empleos y garantía de sus derechos fundamentales.

Es sorprendente, quienes se dedican a delinquir, siguen arrebatándonos recursos materiales y naturales, como la vida misma,  por consiguiente, alegría y paz; pues esta no es posible en medio de dolor.Y mientras, la gente perdió la confianza en las autoridades civiles y militares, esos malos dominicanos y sus aliados, siguen ganando terreno, ante la mirada pasmada; ausente; indolente, permisiva y absorta de  quienes deben articular fuerzas para eliminar de nuestro territorio la delincuencia.Con este panorama, ¿cómo eliminaremos este mal?; ¿está, este aumento efectivamente asociado a la desigualdad social, con sus bajos niveles de educación, pobreza y el desempleo que exhibe nuestra nación?.

¿Qué está haciendo la familia, la escuela y los medios de comunicación para contribuir a su reducción?.

¿Influye en su acentuación, las  débil aplicación de normativas y administración de justicia?; ¿contribuye a este acrecentamiento las narco novelas?; ¿Tiene alguna cuota, la falta de controles migratorios fuertes?,  son algunas de las inquietudes que tengo como ciudadana de esta noble patria; una tierra bendecida, codiciada, mal querida y mal amada.

Hay carencia hasta de amor al terruño, de no ser así ¿por qué las dominicanas y los dominicanos, permitimos nos conviertan en otra nación; cambien nuestro modo de vida?.
¿Por qué dejar incluso, que la transculturación, la copia de antivalores de otros países, nos dañen?.

La cultura nos recuerda que este pueblo nunca ha sido violento entre sí. Sólo uso la fuerza para defender su soberanía, evitar injerencias; defender su identidad, sus valores, su etnia.

Es por ello, que República Dominicana no debe perder ese espíritu de vida tranquila, llena de urbanidad, calor afectivo, entre sus compatriotas y hacia los extranjeros; ese don, tan codiciado por los turistas.

Sin dudas, no es tiempo de largos discursos inverosímiles, cargados de promesas, tampoco es tiempo de atropello a la inteligencia y al sentir real de la ciudadanía.
Es tiempo de accionar, de cambiar la desgarrante realidad;  corregir y mejorar.

La delincuencia que exhibe nuestro país, es alarmante, se ve y se siente. Para eliminarla es necesario el concurso de todas y todos, mediante acciones serias, medibles, visibles, sistemáticas y sostenibles en el tiempo. La prudencia lo demanda.

La autora es educadora, periodista y abogada.



miércoles, julio 22, 2015

Somos más que seres humanos, somos seres divinos

Por Emilia Santos Frías


Reconocer que “somos más que seres humanos, que somos seres divinos”, es maravilloso, y hasta un desafío.  Es así como nos definió, durante una homilía celebrada recientemente,  Monseñor Benito Ángeles, párroco de la iglesia San Antonio de Padua.

Esa afirmación, me llenó de complacencia, porque así lo considero, pero recordó los deberes que tengo como ser humano, si quiero alcanzar tal fin.

Y es que ser un ser divino, significa que somos poseedores  de un poder ancestral que nos hace inmortales. Y esa inmortalidad inicia, cuando partimos de este maravilloso camino llamado vida terrenal, y como regalo de despedida dejamos entre nuestros iguales, ejemplo de buen vivir;  legados benignos a la sociedad.

Realmente, no morimos, lo creo así; nos elevamos a niveles más grandes que los alcanzados mientras ocupábamos nuestro cuerpo y caminábamos entre nuestros iguales. Así lo explicó el sacerdote y yo le creo.

Seres divinos que hacen un mundo mejor, gracias a la impronta dejada.

Escuchar este sermón, me transportó a tantas mujeres  extraordinarias, a tantos hombres extraordinarios, que partieron hace siglos; hace años, pero su legado de amor, sacrificio, entrega. Ese ejemplo de alegría, de vida plena, porque vivieron cada emoción que ella encierra, llenó mi espacio de energía maravillosa, vestida de gozo.

Recordé a la primera médica dominicana: la gran Evangelina Rodríguez, que grande fue su aporte a la salud de las poblaciones más vulnerables de nuestro país y a la elaboración de normativas sanitarias. Recibiendo a cambio vejámenes y pagando con su vida ese hermoso sacrificio de solidaridad, de entrega.

Recordé también a la más grande de todas las poetas dominicanas, la maestra Salomé Ureña; que hermoso legado de sacrificio, amor a la cultura, desprendimiento material y vocación.

Sin dejar de pensar en el más grande de todos los dominicanos, el padre y guía; ese mismo que dijo repetidamente: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.

El que afirmo: “Procuraré conservarme bueno, conservaré mi corazón y mi cabeza. Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante”.

Y continuó el  patricio: “El buen dominicano tiene hambre y sed de justicia ha largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la Suma Bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado; y entonces,  !ay! de los que tuvieron oídos para oír y no oyeron, de los que tuvieron ojos para ver y no vieron… !la Eternidad de nuestra idea! porque ellos habrán de oír y habrán de ver entonces, lo que no hubieran querido oír, ni ver jamás”.

Mi encomio a Juan Pablo Duarte!, maestro y guía de nuestra democracia plena. Citarlo en estos tiempos y recordar su legado, es necesario.

Y así durante la misa, por mí mente pasaron muchas figuras ilustres, tanto de nuestra patria como allende de los mares: Eugenio María de Hostos, Antonio Zaglul,  Martin Luther King; Pedro Henríquez Ureña; Sebastián Lemba, por sólo nombrar algunos. Y  millares de hombres anónimos y mujeres anónimas, que con su ejemplo personal y profesional, han dejado huellas en nuestras vidas.

Personas tan grandes y nobles como esas nunca mueren!

Es por esto que te invito a que identifiques cuál es tu rol?. Abrázalo, persiste, esa será tu impronta, cuando ya no estés físicamente!. Que la pereza no invada tu camino. Estás llamado para dejar hermosas y positivas huellas, asume hoy ese compromiso; vive en amor y alegría esta vida maravillosa!

La autora es educadora, periodista y abogada.


miércoles, mayo 13, 2015

Comprender a la persona enferma mental y ayudarle, es todo lo que pido

Por Emilia Santos Frías


El gran humanista dominicano, médico, psiquiatra, escritor y profesor universitario, Antonio Zaglul; ese facultativo que amó a las personas con padecimientos mentales, antes de su partida al cielo, nos solicitó: “comprender  al enfermo mental y ayudarle, es todo lo que pido”.

Hoy el gran maestro llegó a mi mente, debido a que en los últimos días, en calles de Santo Domingo y provincias como San Pedro de Macorís y San Cristóbal, incluyendo sus municipios Haina y Villa Altagracia, he contemplado, enfermos mentales deambulando, sin rumbo fijo.

El maestro inmenso llega a mi mente en repetidas ocasiones; le escucho explicar de manera enérgica, como lo hizo en “Mis 500 Locos”: quien se ríe del enfermo mental, tiene un profundo temor a enloquecer”. Nuestro deber es ayudarle, es nuestro compromiso social.

Agradezco a Dios, permitirme conocer el alma bondadosa del doctor Zaglul; médico humano. Varias de sus obras, he leído en repetidas ocasiones y cada vez, con la misma hambre de aprender algo nuevo, pero mi mayor aprendizaje ha sido desvelar al ser humano detrás de la figura del médico.

Y hoy te invito unirte a tu sociedad y mediante la integración a equipo colaborativo, acciones para reducir dificultades; amparar a los enfermos mentales; respetar sus derechos como seres humanos, es tu deber. Asistirles como buen samaritano, también.

“Todo se puede conseguir perseverando, decía Zaglul, y es real. Asimismo, el maestro nos legó creer en la honradez humana, aunque siempre nos demuestren lo contrario. Utiliza tus valores morales y ayuda tu país en esta dificultad de salud que atraviesa.

Dominicana, dominicano, no es necesario rogar a Dymphna, la protección de los enfermos mentales, si tú y yo, asumimos  hacia ellos, nuestros deberes ciudadanos. Que ningún halo de ignorancia te haga caer en la maldad, son tus compatriotas, tu familia, tus hermanos. ¡Debes protegerlos!.

Hoy no es sólo el compromiso de un ministerio. Tu y yo tenemos una cuota que aportar a la solución de esta dificultad.

¡Gracias maestro por sus obras, grandes legados de amor genuino, grandes enseñanzas; toneladas de bondad en cada línea. Cómo esperar menos de alguien que amó tanto la dominicanidad!

Y a ustedes mis amigas, mis amigos, ¡que nuestra locura sea genial, como la de Zaglul !. Que nuestros aportes hagan un mejor país, que podamos ser como el mismo maestro se definió: “un enfermo mental coherente con sus ideales”. Es hora de nuestra contribución!.

La autora es profesora, periodista, abogada y locutora


miércoles, abril 08, 2015

A propósito de impunidad y jueves negro contra la corrupción

Emilia Santos Frías

Nada humano me es ajeno, pero como mortales al fin, vivimos entre emociones que nos dan dulzura; colores a la vida y otras que marchitan nuestro caminar en este viaje maravilloso.
Grandes enfermedades afectan nuestras poblaciones, a nuestra sociedad. La República Dominicana, país privilegiado por la naturaleza, su etnia y cultura, atraviesa por varias de ellas. Me refiero a la corrupción y a la impunidad por sólo citar dos. Su tratamiento curativo se denomina: justicia, pero ¿cómo se sana si esta es ciega, sorda y muda?

Para entender este fenómeno viejo por demás, consulte al doctor César Mella Mejías, reconocido psiquiatra; en su obra “Corrupción. Marco conceptual y Tipificación”, el experto afirma, que corrupción significa echar a perder; es un vicio, una descomposición. Como fenómeno político, social y económico mundial, la opinión pública lo percibe como enriquecimiento ilícito utilizando recursos y resortes del poder.

Seguí hurgando y encontré en la obra “La Paz en la República Dominicana”, de José Ramón López, que el autor expresa: Ningún pueblo regala a sus administradores el impuesto. Se lo confía para que lo invierta en los servicios determinados por el mismo pueblo y es una inmoralidad criminal, disponer de las rentas nacionales, pues ese no es su destino”.

Allende de los mares, la Asociación de Psiquiatras Latinoamericanos (APAL), considera la corrupción como una enfermedad del ordenamiento social que corroe a los regímenes democráticos, degenerando en escándalos, descréditos y litis.

Mientras que, la impunidad comúnmente es de tipo político, asociada a ricos y famosos; se refleja en la falta de justicia ante un delito; cuando no se castiga con la pena que corresponde al delito incurrido. Evasión de justicia, pareciera que su balanza se torna a favor de la fortuna.

Pero la corrupción y la impunidad no son enfermedades sociales del siglo XXI, son tan viejas como la figura del gobierno. Y siguen en aumento.
Participación Ciudadana, al presentar el informe acerca del Índice de Percepción de la Corrupción 2014, presentó nuestro país como uno de los países del continente americano con más corrupción ene le sector público, junto a Guatemala. El estudio afirma que tanto a la impunidad como la corrupción se afianzaron en el citado año. Múltiples  han sido las protestas que la población a nivel nacional e internacional, ha manifestado en las calles, como repudio a este flagelo.

Y este jueves 9 de abril, es la nueva cita, para un Día Negro Contra la Impunidad y la Corrupción; a las 4:00 de la tarde, la sociedad civil exigirá frente a la Suprema Corte de Justicia, en Santo Domingo y en las principales provincias, así como en locaciones a nivel internacional, encabezadas por Nueva York, Miami, Madrid y otras latitudes, un cese a la debilidad judicial; sanciones justas para los funcionarios que se apropian de los recursos del Estado, incurriendo en acciones ilícitas, que en consecuencia fomentan mayores niveles de desigualdad social.

Esa desigualdad social que se visualiza en carencias en el sistema de salud; educación; seguridad social; pobreza extrema; bajos salarios para los profesores, médicos y militares.


Dominicana, dominicano hoy es la cita; es tu derecho. Viste una prenda negra y expresa tu rechazo. Súmate al llamado en contra de la Corrupción y la Impunidad. Exige una justicia independiente, al servicio del Estado Social y Democrático de Derecho; garante de nuestro bienestar inherente,  tal como dicen los Artículos 7 y 8, de la Constitución de 2010. Haz valer tu voz!
Perdonar es saludable  hazlo y comparte la experiencia

Por Emilia Santos Frías

¿Qué medicamento podremos administrar a un corazón herido, enojado y lastimado?, ¿Cuál es la medicina para quien odia, busca venganza, envidia, maltrata?; ¿será el perdón?.  Estas son algunas  de las interrogantes que surgen cuando leemos “El Proyecto Perdón”, del escritor Michael  Barry.


El autor nos muestra las características de la enfermedad moral, esa que consiste en decir una cosa y hacer otra; que se evidencia en la falta de servir a los demás con amor, compasión, humidad y perdón.  Esa que también es aliada del odio y enojo reprimido;  emociones que enferman física,  socialmente y que sólo sana el perdón.

Agradezco al doctor Francisco Monegro, por donarme hace varios meses, esta importante obra, que me permitió identificar las enseñanzas de su autor, el doctor en Teología Michael Barry, director del Centro para el Tratamiento del Cáncer de Estados Unidos en Filadelfia, quien nos afirma que el rencor, el odio y la venganza, destruye la vida, mientras que el perdón nos hace mejor persona, capaces de vivir con felicidad, alejados del dolor.

Pero para aplicar este tratamiento y lograr que el medicamento perdón haga sus efectos, es necesario a mi entender que podamos conocernos mejor; identificar nuestras fortalezas y nuestras debilidades. 

Todas y todos en algún momento hemos sido lastimados y albergamos emociones mal sanas hacia quien nos hirió, pero eso sólo hizo más grande el dolor, porque no perdonamos al que nos causó el malestar. Debido que como dice Barry, la falta de perdón es un cáncer espiritual para el alma.

Sin lugar a equivoco, puedo afirmar que el perdón previene hasta la depresión y el suicidio, porque aporta sanidad y paz; estas a juicio del citado autor, “son dádivas de Dios”.


El Proyecto Perdón, nos expresa que el ser humano se está devorando entre sí. La ira y el odio siguen destruyendo familias y comunidades, debido a que el dolor, enojo y sufrimiento no conoce límites y son comunes a personas de toda edad, raza y fe.

Sin embargo, mientras la falta de perdón trae desdicha e infelicidad, el perdón aporta grandes beneficios entre los que podemos citar la paz. Una paz que se demuestra en la humildad; escuchar mejor; entender las ideas de los demás, aun cuando estemos en desacuerdo, pues, no siempre las personas contrarias, están equivocadas.

Siempre recordaré aquel discurso agónico del doctor José Francisco Peña Gómez, líder político de gran trascendencia mundial “Yo amo a mi pueblo, a mi país, a lo largo de toda mi vida he pagado un alto precio por eso; he recibido ataques feroces, a veces frontales, a veces con veneno como ahora, pero yo los perdono, mis adversarios pueden contar conmigo…con mi perdón”. Una alocución de una persona inmensa.

Un gran ser humano, es capaz de perdonar. El perdón nos ayuda, a conseguir sanidad y libertad, quiero que ser muy enfática en esto. Para Barry, entre el perdón y el sistema inmunológico hay una relación estrecha y a ella atribuye su poder curativo.

Exhorta perdonar a las personas que nos lastimaron, incluso a las tóxicas, pero alejarnos de estas, ya que no es necesaria una relación con ella, debido a su veneno y sustancia nociva.

Es imperioso vivir con sanidad emocional y espiritual. ¡Busquemos en nuestro interior la capacidad de perdonar y vivamos en libertad!

Es preciso apartar el dolor de nuestro corazón. Necesitamos una “remisión espontánea”,  como dicen los médicos cuando desaparece de un cuerpo un tumor maligno, sin razón aparente para ellos, por lo que lo llaman “un milagro”.

Asimismo, necesitamos que desaparezca el enojo y la falta de perdón hacia quienes nos lastimaron, sea esta persona familiar o no; pareja; compañero de labores; empleadores o dependientes laborales; amistades, en fin, cualquier persona.

Para que el perdón sea posible, debemos apartar  a juicio de Santo Tomás de Aquino, los pecados capitales: el orgullo o soberbia, avaricia, lujuria, pereza, glotonería, envidia e ira, ellos nos hacen creernos superiores. Nos llevan a querer de manera malsana lo que no nos pertenece.

 ¡Vive la experiencia del perdón. La ira y el odio afectan la salud de quien los vive. Transforma tu corazón. Oremos y escuchemos nuestro Dios, él nos ayudará a que mediante el perdón liberemos la carga que enferma el cuerpo de quien la posee!

El camino conlleva un proceso arduo y hasta difícil, pero sanador; liberador, si lo hace con conciencia, porque ¡el perdón da libertad!. Créeme ya lo he vivido y estoy presta de ser posible a repetirlo.

Decídete hoy, no te resistas a la necesidad de perdonar; es un paso importante que tu salud física y mental merece. ¡Necesitas vivir en paz y bienestar!


jueves, marzo 05, 2015

Si quieres vivir feliz evita la envidia

Por Emilia Santos Frías

Estoy  convencida cada vez más, de que nada ocurre por casualidad y todo cuanto vivimos, tiene alguna enseñanza o de ello debemos obtener algún aprendizaje. Siempre he creído, que: “Dios escribe derecho en líneas torcidas”; y hoy no fue la excepción.


Este 2015 nos invita trabajar la parte espiritual, disfrutar ambientes y temas que nos sitúen en ese camino.

Lo descrito, surge a propósito de que recientemente con amistades nuevas y  hoy en grupo de discusión, analizábamos ¿cómo podemos obtener felicidad?, y de paso identificar su némesis, con la finalidad de nunca abrazarla, porque  sabemos que representa: enfermedad, daños emocionales y desgracia; me refiero a la envidia.

Y hoy la profesora Carmen Severino, moderadora de un grupo de discusión, nos llevó de viaje, en el que conocimos a Bertrand Russell, filósofo analítico, que nos definió la envidia como una pasión humana profunda, que hace de quien la padece un ser ladrón de vidas ajenas; incapaz de disfrutar lo que posee, porque desea lo que otro tiene.

Lo develado, no inspiro que ella sea acuñada por el grupo. Y  continuó Russell, escritor británico, Premio Nobel de Literatura en 1950: “Las personas envidiosas nunca encuentran respuestas a sus inquietudes. Es infeliz, porque viven una pasión dañina, fatal para la excelencia”.

El escritor nos ofreció un discurso indudable: “La envidia es el factor más importante de la desgracia humana; existe en cualquier edad y un brazo ejecutor es el celo…quien envidia quiere hacer, hace daño y lo hace siempre que puede con impunidad. Y en vez de gozar lo que tiene, sufre lo que tienen los demás y cada vez que puede priva a todos de sus beneficios”.¡Que tóxica!. 

Afortunadamente existe la admiración, ella desempolva sólo bondad; es  legítima, robusta y nos proyecta a la perfección. Abracémosla!

Te invito a que emprendamos juntos una expedición donde cultivemos nobleza; calma, entereza; alimentemos el alma, la inteligencia; vivamos con entusiasmo, optimismo y conciencia.

Hagamos la “extraña receta”, que ofreció al citado grupo, la profesora Severino; donde además de los ingredientes enumerados, se combina amor, sapiencia, energía, fe, paz. También, empatía, justeza, pericia, y se exhibe paciencia, para alcanzar excelencia, pero sobre todo, para nunca anidar en nuestro ser, envidia. Transitemos ese camino!

Sé que recordamos al gran Rubén Darío, cuando dijo: la envidia nunca sonríe, porque  pálida y enferma, traga su propia bilis.

Ella vive en su desazón; su amargura. Evitémosla!. Es nuestro derecho ser felices y vivir en la paz deseada.

La autora es educadora, periodista y abogada.




martes, marzo 03, 2015

A un costo de RD$12 millones
FUNDEPAZ construye viviendas para familias pobres de El Cercado

El Cercado. San Juan de la Maguana. Con la presencia de más de  70 representantes, FUNDEPAZ New York y la Parroquia San Pedro Apóstol, de este municipio, entregaron recientemente 22 casas construidas  y amuebladas, con las que fueron beneficiadas igual número de familias compuestas por 187 personas de escasos recursos de esta localidad.


Las personas beneficiadas residían precariamente en casitas de yagua, latas y palitos, pero desde el 28 de febrero  gracias a la recaudación realizada para este fin por Fundación FUNDEPAZ, New York, dirigida por el sacerdote Colombiano Fernando Echeverri, la colaboración del cónsul de Santo Domingo y el padre Juan I. Cervini, párroco de la Parroquia San Pedro Apóstol de El Cercado, tienen garantizado su derecho a un techo digno.


Estas 22 familias, que nunca habían tenido la esperanza de vivir en una casa de block con piso de cemento, hoy  comparten la alegría, junto a otras 15, que fueron beneficiadas por FUNDEPAZ en el 2014.
Las casas fueron entregadas totalmente amuebladas, con camas, estufas, tanques de gas, sábanas, ropas, utensilios de cocina y juguetes para los niños y niñas.

El Padre Fernando de FUNDEPAZ, párroco de la Parroquia Sagrado Nombre de María, informó que "cuando visitamos El Cercado en septiembre del 2014 y vimos la penosa condición en que vivían algunas familias, tomamos fotos de sus casitas de yagua y las presentamos a nuestra directiva de FUNDEPAZ; jamás pensamos que podíamos recaudar más de 12 millones para este proyecto. Esperamos ahora, que las familias beneficiadas, 187 personas en total, vivan dignamente, saludables, con seguridad y protección de los fenómenos climáticos".


El acto de entrega incluyo una misa, bendición de cada vivienda y una fiesta, donde además de dar gracias a Dios por bendecirle con esa gran obra y la solidaridad de los amigos y las amigas de FUNDEPAZ New York, la población bailó y compartió alimentos.

La actividad se realizó, a las 9:00 am, en el centro  de Retiro y Formación Fray Antón de Montesino, ubicado en Loma en Medio Kilómetro 2, de esa localidad, informó el Padre Juan Cervini.

La construcción de las viviendas donadas, se concretó en octubre del 2014,  durante la cena pro recaudación de fondos, que reunió a 800 personas, en la Astoria World Manor en Nueva York, quienes se solidarizaron y aportaron al proyecto de construir 22 viviendas destinadas a igual número de familias pobres del municipio El Cercado.