El ejercicio periodístico deteriora la salud física y mental del comunicador social
Las empresas periodísticas deben contribuir a crear entornos saludables
Por Emilia Santos Frías
Entendemos por salud el estado de completo bienestar físico, mental y social, tal como lo plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es ese nivel de eficacia de un organismo que además, se encuentra en armonía con el medio ambiente.
La salud es un derecho fundamental de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social. A nivel colectivo, es decir la salud de los pueblos es una condición esencial para lograr la paz y la seguridad, y esta se consigue con la cooperación de las personas y de los Estados.
Actualmente, las enfermedades ocupacionales relacionadas con el tipo de trabajo o profesión que se realiza, afectan directamente la calidad de vida de las personas. Un estado de bienestar que también es afectado por el estilo de vida y la personalidad de cada ser humano.
Los/las periodistas no somos la excepción, como toda la gente, nos enfermamos por lo que hacemos, comemos o la calidad de vida que llevamos.
Realizamos una trabajo muy estresante, con altos niveles de vulnerabilidad y riesgos, en una sociedad de consumo, exigente y tan demandante que enferma. La profesión del/la periodista exige intelectualidad, estudio constante, acumular experiencias, acceder a libros que significan gastos económicos. Vivimos del pluriempleo, pero con bajos ingresos económicos.
El/ la periodista sufre desde el punto de vista físico de crisis hipertensiva, infartos o accidentes cervovasculares, producto de la vida rápida, así como de ulceras estomacales, dolores musculares, agotamiento físico o fatiga crónica.
Desde el punto de vista de la salud mental, padece depresión, problemas de sueño, estrés y trastornos por estrés traumáticos, como nos explica el doctor José Miguel Gómez, reconocido médico psiquiatra, psicoterapeuta.
La depresión frecuente en los comunicadores sociales, es una enfermedad que tiene un componente biológico familiar y psicosocial, como es, no lograr las expectativas planteadas o los estándares de vida, lo que produce impotencia, insatisfacción y baja autoestima. Se manejan emociones negativas y dañinas, como la ira, rabia, frustración, desesperanza y tristeza, manifiesta el experto.
El periodista se ve constantemente presionado a desarrollar una profesión con ética, en una sociedad dualista. Es más demandante en los periodistas el poder convivir en una sociedad y sentir la presión de la demanda de un ejercicio de ética en el trabajo, de forma pública, privada y personal, dentro del contexto de una sociedad que no es ética, pero demanda que sus comunicadores sociales lo sean.
A nivel personal y colectivo las personas debemos empoderarnos para conseguir mejores condiciones de vida, educarnos, sensibilizarnos, tomar tiempo de ocio, conquistar espacios saludables dentro y fuera del trabajo.
Pero también debemos controlar nuestro hábitos; el tabaquismo y la ingesta de alcohol, perjudican nuestra salud mental y nos lleva a padecer enfermedades post-modernas como ansiedad, estrés, depresión, disfunción familiar y desesperanza aprendida.
El desafío para todos los seres humanos, afirma el doctor José Miguel Gómez, es conseguir los niveles óptimos de felicidad, armonizar amor, trabajo y cultura, construyendo un proyecto realizable y alcanzable para lograr calidad de vida, mediante la educación, la sabiduría y las experiencias sabias que nos permitan aprender a vivir con menos cosas pero con más satisfacción.
Para el doctor Gómez, los altos índices de divorcios, soltería en personas en edad productiva y la gran cantidad de periodistas madres solteras que dirigen hogares con familias uniparentales, está incidiendo directamente en el deterioro de la salud del/la comunicador (ra) social.
“Una mujer que tiene que dirigir un hogar sola, administrar una casa y desarrollarse en una carrera tan estresante y demandante, viven con alto índices de estrés, su calidad de vida física y mental se deteriora más”, afirma el experto.
El doctor José Miguel Montero, entrevistado por la periodista Emilia Santos Frías.
Las y los periodistas debemos reeducarnos en cuanto a crear hábitos como hacer ejercicios, comer saludable y aprender a tomar vacaciones cada año, desconectándonos los fines de semana del trabajo diario, haciendo actividades que nos generen bienestar.
En nuestras largas jornadas diarias el doctor Gómez, aconseja tomar recesos breves, cada dos horas; hacer ejercicios o escuchar música para relajación; beber alguna bebida refrescante, leer un libro interesante que además contribuya con nuestra formación personal.
Mantener una buena salud no es cosa fácil, el doctor Gómez recomienda aprender a conjugar tres cosas: algo que hacer, alguien a quien amar y una esperanza.
La clave radica en poseer la sabiduría de poder conjugar en una sociedad como la que vivimos, una carrera estresante, con un proyecto de pareja y familia sana, que permita mantener buenas relaciones personales y grupales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario